El Informe Flaxman

El conocido como <informe Flaxman> es uno de los primeros estudios que ha estimado el número de infecciones por la gestión del COVID-19 en 11 países europeos, incluyendo a España.

           Tras la aparición del SARS-CoV-2 y su propagación fuera de China, muchos países europeos pusieron en marcha determinadas medidas para evitar su expansión. Medidas sin precedentes, como aislamiento de casos, cierre de escuelas y universidades, prohibición de reuniones y eventos públicos así como el distanciamiento social a gran escala, incluyendo el cierre de hoteles y restaurantes.

           Se concluye en este informe que estas intervenciones, a finales de marzo de 2020 habrían evitado 59.000 muertes.

           No es este el aspecto que nos interesa resaltar de este informe, sino el número de estimación de infecciones a fecha 28 de marzo de 2020 recogidos en ese informe. Los datos se comentan por sí solos.

           Mientras Austria y Dinamarca el porcentaje de estimación de la población infectada de COVID-19 era el 1,1%; en Noruega el 0,41%; en Alemania el 0,72%; en el Reino Unido el 2,7%; en Francia el 3%; en Suecia el 3,1%; en Suiza el 3,2%; en Bélgica el 3,7% y, en Italia el 9,8%. En España teníamos, el 15% de estimación de población infectada de COVID-19.

           A la vista de lo anterior solo nos hacemos una pregunta: ¿Cuál es la causa de que en España el porcentaje de estimación de infectados sea 36 veces superior al de Noruega o más de 20 veces superior al de Alemania, 5 veces superior al de Francia y 1,5 veces superior al de Italia?

           Estos datos comentan por sí solos la actuación de nuestros dirigentes políticos, y cómo la actuación llevada a cabo por el Gobierno de España, dando prelación a su agenda política, sin adoptar medidas de protección alguna para evitar la transmisión del virus, ha colocado a España en el absoluto desamparo en cuanto a la protección de nuestra salud.